Publicado: 25/11/21 13:29 Categorías: Microbiología
La industria alimentaria y la seguridad alimentaria se enfocan principalmente en los productos para consumo humano. Sin embargo, sería un error olvidar a la alimentación animal que es una gran parte de este sector con cifras anuales de una producción de mil millones de toneladas y una facturación superior a 400 mil millones USD.
La microbiología de la alimentación animal
La alimentación y el bienestar de los animales pueden impactar de forma importante a la población, ya que una dieta equilibrada en nutrientes y libre de contaminantes y sustancias nocivas generará productos animales inocuos para el consumo humano. Y es que la microbiología de piensos surgió a partir de brotes de patógenos como Salmonella.
Debido a la composición y naturaleza de los piensos, estos proveen un ambiente que propicia el crecimiento de microorganismos que pueden ser saprófitos, patogénicos o tóxicos. Por esta razón es necesario un sistema de gestión de la calidad, no solo de los alimentos para consumo humano sino también animal, y es por ello que las normas ISO se pueden utilizar para ambos.
Si bien es cierto que existe una amplia variedad de microorganismos que ocurren naturalmente en forrajes, cereales y semillas, está es la vía más común de la contaminación microbiana, es decir desde el cultivo o la cosecha de las materias primas. Pero esto puede ocurrir en cualquier paso del procesamiento, almacenamiento o incluso transporte de los piensos.
¿Qué análisis se deben realizar?
Por lo tanto, el análisis de recuentos microbianos y las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP) son esenciales para asegurar la calidad de los piensos. En este sentido, el reglamento (CE) 183/2005 fija los requisitos en materia de higiene de estos productos e indica que los productores del sector son los responsables de definir los criterios microbiológicos. No obstante, podemos encontrar algunas guías, tanto de productores como de la FAO, en cuanto a los límites:
Microorganismo |
Límite bajo ufc/g |
Límite alto ufc/g |
ISO Method |
Salmonella spp. |
0 |
>0 |
6579 |
Escherichia coli |
<10 |
>50 |
7251 |
Enterobacteriaceae |
≤40.000 |
>100.000 |
21528-2 |
Mohos y levaduras |
<20.000 |
>70.000 |
21527-1; 21527-2 |
Clostridum perfringens |
≤10 |
>100 |
7937 |
Otros microorganismos que se recomiendan analizar dependiendo de la naturaleza del producto son:
- Escherichia coli O157
- Campylobacter spp.
- Listeria spp.
- Aspergillus spp.
- Coliformes
- Estafilococos
Es necesario señalar que no todos los microorganismos ocasionan un efecto negativo en estos productos. Un ejemplo es el ensilado en el cual se utilizan bacterias lácticas (BAL) para favorecer la producción de ácido láctico el cual ayuda en la disminución del pH lo que permite preservar forraje y sus propiedades nutritivas. Estos microorganismos además de ser inofensivos para los animales, podrían comportarse como probióticos según algunas investigaciones.
Y tú, ¿qué análisis realizas en tus productos para alimentación animal? Si necesitas información sobre técnicas o productos para el análisis de piensos, no dudes en contactar con nosotros.